Boda en Quintana de la Serena. Ángel y Maricarmen.

Fotografía Jose Luis Gilgado

Boda de Angel y Maricarmen en Quintana de la Serena.

Estamos acabando el mes de abril, cuando por fin llegó la boda en Quintana de la Serena, de Ángel y Maricarmen. Una boda que me apetecía muchísimo fotografiar por lo especial que se había hecho para mí esta pareja. Con Ángel y Maricarmen ya disfrutamos e hicimos fotos muy chulas en la sesión Preboda que hicimos en San Nicolás del Puerto. (Podéis ver las fotos aquí), y la boda no podía ser menos.

Ángel se preparó en casa de sus padres, su casa, en Quintana de la Serena, y para ayudarle estaban sus incondicionales amigos, sus padres, y su hermana Mila. Portaba traje de Ramón Sanjurjo, bien recomendado por los profesionales de Confecciones Muñoz.

Maricarmen, igualmente se vistió en casa de sus padres en Quintana de la Serena, y contó con la ayuda de su madre, su hermana Mati, y tampoco quisieron perderse el momento sus amigas y algunos familiares. Maricarmen lució espectacular un vestido de Pronovias.

Ceremonia Civil

A pesar de haber hecho varias bodas en Quintana de la Serena, es cierto que todas hasta esta fecha, habían sido con ceremonia religiosa. En esta ocasión, Angel y Maricarmen decidieron que fuera civil, en los jardines del Restaurante la Piscina. Un lugar recientemente reformado, decorado con muy buen gusto, y con estructuras y ambientes que nos facilitaban hacer un buen trabajo de fotografías de boda. Pero si hubo algo que nos permitió hacer bonitas fotografías de boda, fue la emotividad del acto. Creo que no hubo nadie presente, que no se emocionase en algún momento de la ceremonia. Creo que los novios son unos grandes afortunados, porque ahí se demostró lo queridos que son por sus familiares y amigos. (cosa que no dudo que se hayan ganado ellos a pulso por su forma de ser).

Una vez casados, nos desplazamos a una localización de estas chulas que nos gustan a Angel, Maricarmen y a mi… y aunque fuimos contrarreloj, pudimos hacer unas poquitas de fotografías para el recuerdo, y volvimos rápido para incorporarnos al coctail, cena y posterior fiesta. Todo esto, en la Piscina de Quintana, por lo que el buen comer y el buen trato, estaban más que garantizados. Siempre es un gusto trabajar en Quintana, porque me siento como en casa.